Condena de la agresión a un joven gay de Alcalá de Guadaíra

Dos Hermanas se ha sumado a la condena de la «grave agresión» a un joven gay de la vecina localidad de Alcalá de Guadaíra. La Red de Municipios Orgullosos ha promovido una serie de concentraciones por distintos puntos de Andalucía y en el municipio nazareno ha sido organizada por la asociación Visibles 2H.

A esta cita, en la puerta del Ayuntamiento de Dos Hermanas se han sumado algunos concejales de la corporación municipal, como Rafael Rey, delegado de Igualdad y Educación; Juan Antonio Vilches, delegado de Hacienda y Participación Ciudadana; Rosario Sánchez, de Cultura y Fiestas; Juan Pedro Rodríguez, de Juventud, Salud y Consumo; así como Victoria Tirsa Hervás, delegada de Deportes. Todos ellos han querido expresar con esta condena «nuestra más firme repulsa y condena».

Según el comunicado difundido, «seguimos denunciando que las agresiones y expresiones de odio contra nuestro colectivo se dan en todos los ámbitos: familiar, laboral, institucional o centros educativos». Lo que demuestra, prosigie, «que la violencia contra la diversidad sexual y de género, como la que se ejerce contra las mujeres, es estructural y se da en todos los ámbitos sociales».

Condena del uso racista que se hace de estos actos

Además, se asegura que «sabemos que el odio no conoce etnias, culturas, ni clases, y la violencia LGTBIfóbica puede ser ejercida por cualquier persona de cualquier sector social». Por ello, «nos repugna el uso racista que se hace de estos actos con la intención de poner el punto de mira en otras culturas o creencias, haciéndonos creer que el problema viene de fuera. Obviando la responsabilidad de partidos e instituciones contra la propagación de discursos de odio que están enmarcados en nuestra cultura y tradiciones, y contra la que no se hace absolutamente nada; o peor, se les da eco. Esto supone un ejercicio de lavado de cara que llamamos homonacionalismo«.

Con esta condena, «denunciamos los intentos de las fuerzas más reaccionarias de la sociedad que cuestionan la necesidad de la puesta en marcha de campañas educativas y divulgativas de la diversidad sexual y de género«. Ya que, prosigue el comunicado, «hechos como los acontecidos demuestran que sigue siendo necesaria la formación y educación, la denuncia pública y el rechazo social. Sin embargo, asistimos a una nueva cruzada que cuestiona nuestra visibilidad, niega las campañas de concienciación y apuesta por las terapias de reconversión».

La agresión que ahora se condena ocurrió el pasado día 31 de mayo, sobre las 2:00, cuando un joven acompañaba a su amiga a casa en el municipio de Alcalá de Guadaíra. Así lo narraba el agredido en su cuenta de Twitter: