El auditorio municipal acoge el próximo sábado, día 16, a las 22:00 horas, el XXXVII Festival Flamenco Juan Talega. Presentado por Manuel Curao, el cartel lo integran Farruquito al baile y el cante de Estrella Morente y Rubito Hijo, con la guitarra de Marcos Serrato. Las invitaciones para este festival están agotadas.
El sábado estará en Dos Hermanas para bailar en el Festival Juan Talega. ¿Cómo recibió la invitación para participar en este evento?=
Muy contento de poder estar en este festival porque los flamencos no nos podemos olvidar de estas citas de grandes aficionados. Una cosa son los espectáculos y otra estos festivales, que para mí son como un afinado del baile, ya que lo haces sin tantas comodidades ni artificios, sólo con el escenario, la luz y el sonido del evento.
Para su primera vez en este festival, ¿qué trae al público de Dos Hermanas?
Vengo con el espectáculo Improvisado. Un montaje que empezó de una forma y que se ha ido modificando con el tiempo, con la ventaja de que se puede ir adaptando y amoldando a los teatros y festivales en los que lo represento. No llevo nada sobre el escenario, sólo el baile, con un elenco artístico formado en escenarios y tablados para que la complicidad y los gestos fluyan durante la improvisación.
¿Existen muchos festivales como éste para los flamencos?
El año pasado me propuse recorrer todos los festivales de Andalucía, porque hacía tiempo que no lo hacía y porque me apetecía tener ese contacto con los aficionados para seguir formándome. Quizás no haya tantos como antes, pero sí son muchos los que se mantienen.
Sólo quiero ser útil para el público y que se sienta bien cuando me vea bailar
En esta cita está arropado por figuras de la talla de Estrella Morente. ¿Qué le parece el cartel?
Es una motivación extra para estar en Dos Hermanas, ya que son artistas a los que admiro y quiero. Siempre hemos sido familia y cuando Morente venía por Sevilla se veía con mi padre y ahora con Estrella pasa exactamente igual conmigo y con mis hermanos.
¿Cómo afronta su día a día un artista del que The New York Times dijo que era “el mejor bailaor flamenco del nuevo siglo”?
Pienso que la prensa americana es muy exagerada. Antes, sí me suponía una responsabilidad porque me tomaba las cosas de otra manera y me ponía nervioso por intentar superarme. Ahora he entendido que el arte es otra cosa y lo que tienes es que superarte y ofrecer algo diferente por el público pero no por lo que se pueda decir de ti. Las críticas las uso de manera constructiva para seguir motivado, pero me quedo con el cariño del público.
Viniendo de una dinastía flamenca tan prolífica, ¿cuál cree que es el sello o la impronta que dejará Farruquito como bailaor?
El sello de la escuela de mi abuelo Farruco y que es la personalidad. Aunque la gente piense que todos los Farrucos bailamos iguales, si lo analizas bien somos distintos. Mi abuelo decía que teníamos que ser muy personal y que el arte era la búsqueda de lo que eres en realidad y no mirar a través de los ojos de otro. Puedes aprender de los demás, pero luego transmitir con lo que sientes.
Los flamencos no nos podemos olvidar de los festivales y de sus grandes aficionados
Continúa dirigiendo su academia de baile en Sevilla. ¿Qué le gusta enseñar a las nuevas generaciones?
Lo mismo que me enseñaron a mí. No les enseño a colocar el brazo o poner la cabeza, sino que intento que entiendan el movimiento para que puedan expresar sentimiento.
Se subió por primera vez a un escenario con cuatro años en Nueva York. Si tuviera que echar la vista atrás, ¿qué sensaciones tiene de su trayectoria?
Aunque llevo 30 años con las botas puestas, me sigo considerando un niño. Sobre todo porque cuando empiezas a estudiar y vivir experiencias en torno al flamenco, te das cuenta que no sabes tanto por la inmensidad que hay en este arte, que es infinito. Por lo tanto sólo quiero seguir trabajando y formándome día a día.
Y mirando al futuro, ¿qué le gustaría seguir haciendo?
No soy mucho de decidir esas cosas, sino que creo en el destino y lo único que pido es seguir siendo útil para alguien que cuando me vea bailar se sienta bien durante este tiempo.