La cuarta edición del Proyecto Progresos ha llegado a su fin con la clausura celebrada este jueves, día 24, en el Centro Cultural La Almona. Esta iniciativa, en marcha desde el año 2014 a través del programa de prevención de adicciones Dos Hermanas Divertida, apuesta por las segundas oportunidades en el sistema educativo entre los jóvenes sin una perspectiva clara de futuro y que se han desenganchado de este proceso.
Por ello, según explicaba la tutora, Mercedes López, uno los principales objetivos de este programa “es la reinserción de la juventud en el itinerario formativo”. Por lo que, tras seis meses de programa, “la imagen que presentan los chicos es muy diferente a la del comienzo, ya que, de entrada, muchos ya tienen los objetivos de lo que quieren hacer”.
Durante este tiempo, el alumnado ha trabajado en varias fases “sus competencias personales y habilidades para favorecer su evolución personal”. En una primera, se involucran en una serie de talleres de prevención de adicciones, educación emocional, arteterapia, creatividad, coaching, matemáticas, francés, pinfuvote y expresión corporal.
70 jóvenes se han beneficiado en estas cuatro ediciones del Proyecto Progresos
A continuación llega la fase prelaboral, con las prácticas en empresas y las estancias en especialidades de grado medio en institutos de enseñanza, trabajándose en esta edición en el ámbito: carrocería, peluquería, actividades comerciales, informática, actividades deportivas, laboratorio y atención a personas con dependencia.
En esta edición, explicaba la tutora, se ha contado con nueve centros de enseñanza y 12 empresas de la provincia, en los que el alumnado ha estado dos semanas.Antes de la fase final de evaluación de datos a través de los diario de campo, las reuniones mantenidas o los test evaluativos.
Unos resultados que un año más han vuelto a ser satisfactorios, ya que los 15 chicos y chicas han vuelto a encontrar la motivación tras completar los itinerarios formativos.
