El XII Festival Nacional de Teatro Aficionado Fernán Caballero llega a su fin. Tras dos fines de semana de representaciones, con muy buena acogida de público, este sábado, día 3, a las 20:00 horas, tendrá lugar la gala de clausura en el Centro Cultural La Almona.
En esta cita, se entregarán los premios a las mejores propuestas del festival, con un 1º y 2º premio, así como reconocimientos a la mejor dirección, guión original, puesta en escena y a las mejores interpretaciones principales y de reparto, tanto masculinas como femeninas.
Además, en esta gala se rendirá homenaje a una nueva personalidad del mundo del teatro, recayendo en esta ocasión la distinción en Juan Motilla, actor y director de la Compañía Sevillana de Teatro Clásico.
El pasado fin de semana tuvo lugar las tres últimas representaciones a concurso, siguiendo la línea del primer fin de semana, en la que primó la variedad de las propuestas presentadas.
El viernes fue el turno de Espacio Trece, llegada desde Villafranca de los Barros, Badajoz. Una compañía que apuesta por la integración de personas con diversidad funcional y que puso en escena la divertida comedia Están locos estos romanos, de Plauto. Un gran trabajo en el que destacó el buen ritmo de la obra en todo momento, la agilidad de la puesta en escena y las risas del público que no cesaron en la hora y media de representación.
Desde Madrid volvía al festival todo un clásico, el grupo Maru-Jasp que representaron Si algo puede suceder…, basada en la obra Páncreas de Patxo Tellería.
Una comedia de situación y enredos con tres mujeres como protagonistas y una cena en la que pasó de todo. Destacó su apuesta por el verso en sus diálogos, que le daba un toque diferente a la representación, y una conseguida puesta en escena.
El festival lo cerró el grupo Paraskenia, de Talavera de la Reina (Toledo) con uno de los grandes dramas de esta edición, la obra Maison Close, de Romain Gary. Ambientada en Francia, tras la Segunda Guerra Mundial, el público se emocionó con la relación de Madame Nicole, una prostituta judía, que se dedica a cuidar los hijos de otras prostitutas, y Totó, un inquieto niño abandonado por sus padres, que esconde una trágica historia total. Buena interpretación y puesta en escena para uno de los platos fuertes de este festival.