Vocación y vacación

Marcos 1, 14-20

0

CUANDO UNO HACE las cosas a disgusto, todo cuesta el doble de trabajo y nada sale bien. Por el contrario, cuando nos gusta lo que hacemos no miramos el tiempo que empleamos en la tarea, nos sentimos gratificados por el mero hecho de hacerla, y cuando vienen dificultades nos armamos de tenacidad y tesón para superarlas.

Y es que encontrarle sentido a lo que hacemos, hacer aquello que vemos que tiene sentido, nos hace vivir con el corazón descansado.

«Y entraréis en mi descanso», es la promesa que el Señor hace a quien responda a su llamada y se mantenga fiel en su seguimiento.

- Publicidad -

Por eso es muy importante que cada uno encontremos aquella tarea, aquel servicio, aquella misión a la que el Señor nos llama; y cuando la encontremos realizarla con la conciencia de que es, ciertamente, a lo que el Señor nos llama. Entonces nuestra actividad cotidiana se iluminará con su presencia.

Puede que estemos en un centro de salud, o en un colegio, haciendo puertas o recogiendo naranjas, cuidando a nuestros hijos o atendiendo a los clientes de un negocio, creando una empresa o una canción de amor, lo que hagamos desde nuestra vocación lo viviremos como nuestra propia realización, como nuestra contribución a hacer de este mundo un mundo mejor.

Mira hacia fuera para descubrir qué necesitan las personas, mira hacia dentro para ver qué cualidades tuyas puedes poner a su servicio y escucha en tu interior para descubrir la voz de Quien te llama a vivir entre sus manos… Entrarás en su descanso.

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!