Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres miembros de una misma familia, dos hombres y una mujer, tras ser interceptados con tres vehículos cargados de tomates, que presuntamente habían robado en una finca de la localidad de Dos Hermanas y que habían sido tratados previamente con productos fitosanitarios y no eran aptos para el consumo.
La policía recibió un aviso de un agricultor de esta localidad, alertando de que había sufrido un robo en su finca, a la que habían accedido tres personas y cargado tres vehículos con varios cientos de kilos de tomates.
Con las indicaciones del agricultor, los agentes localizaron “rápidamente” la ubicación de los tres coches cargados con los tomates que acababan de sustraer. Los automóviles fueron interceptados y se detuvo a las tres personas que los conducían, todos ellos miembros de la misma familia.
Las tres personas arrestadas, junto con otros vecinos, almacenaban de manera ilegal tomates, melones y sandías, en varios instalaciones clandestinas que habían construido para guardar la fruta procedente de robos en explotaciones agrícolas para posteriormente venderla de forma ambulante.
La Policía indicó que, la fruta intervenida iba a ser distribuida en los mercadillos de la localidad sevillana y de otros municipios cercanos, con el consecuente peligro para la salud pública, debido a que estos alimentos estaban temporalmente contaminados.
Por último, comunicó que este dispositivo se ha saldado con el desmantelamiento de estos almacenes ilegales y la intervención de más de cuatro toneladas de tomates, sandías y melones no aptos para el consumo, además de las detenciones de los tres miembros de la misma familia.
