El Santuario Gaia se ha convertido, en menos de cuatro años, en el santuario del mundo con más seguidores en las redes sociales. Ubicado en Girona, dónde lo fundó un vecino de Los Montecillos, Ismael López, junto a su pareja, el leonés Coque Fernández, es un santuario vegano para animales considerados de granja.
Es decir, explica Ismael, “que los animales que aquí llegan viven para siempre sin ser explotados ni sacar ningún beneficio de ellos”. La mayoría llegan, prosigue, “en estado de abandono, maltrato o porque se ha evitado su envío al matadero, salvándoles así la vida”. A todos ellos, continúa, “los recuperamos y viven libres bajo nuestros cuidados hasta que mueren de forma natural”.
Actualmente cuidan a más de 400 animales con historias muy dolorosas, entre ellos, cerdos, gallinas, vacas, toros, ovejas, cabras, patos y otras muchas especies, que conviven en perfecta armonía en medio del Pirineo catalán. Y es que el Santuario Gaia se ubica en Camprodón, un pueblo de Girona, un espacio protegido de la Alta Garrotxa, con 23 hectáreas de terreno y dos ríos que cruzan por él. Muchos de estos animales pasan los primeros días durmiendo dentro de la casa, debido al mal estado en el que llegan, ya que tienen que estar atendidos continuamente hasta que se recuperan. Incluso, comenta Ismael, “duermen con nosotros en la cama, ya que los consideramos iguales”.
Ismael y Coque quieren aclarar que ellos no perciben ingresos por esta labor. Las aportaciones económicas que llegan, de socios, padrinos y donativos, van íntegramente para los animales. Ellos sólo viven de una pensión de viudedad de Coque, ya que, aseguran, “no necesitamos nada más para ser felices, la felicidad nos la da el salvar otras vidas”. Por desgracia, apuntan, “no tenemos ningún tipo de ayuda ni subvenciones del Estado ni de otra administración, la ayuda que recibimos es de particulares”.
En España existen en la actualidad 10 santuarios, siendo Gaia el tercero en fundarse. El primero en el mundo se remonta a hace más de 30 años en EEUU, el Farm Sanctuary. En este poco tiempo de vida, su página de Facebook (Santuario Gaia) ya tiene más de medio millón de seguidores que cada día siguen con ilusión el trabajo que hace esta pareja que lo dejó todo para ayudar a los animales.