El jamón se convirtió en el epicentro y centro de atención ayer sábado por la noche en Dos Hermanas, sobre todo en la Plaza del Arenal, dónde numeroso público se concentró para contemplar la segunda edición del Concurso Nacional de Cortadores de Jamón y degustar el producto estrella.
Diez cortadores competían por hacerse con la Pinza de Oro como mejor cortador el certamen. Una distinción que recayó finalmente, tras dos horas de trabajo, en el cortador Pablo Montiel Enríquez, quien encabezó la clasificiación final con 1.475,9 puntos. Le siguieron en el segundo y tercer puesto, respectivamente, Nicolás García Rodríguez, con 1.454, y Antonio Rodríguez, Baena, con 1.445.
La representación local, en la figura de Cristo Muñoz Montes, con 1.414 puntos, se conformó con un cuarto puesto, aunque también se llevó la distinción a la mesa más creativa. Esta no fue la única distinción que se concedió en el certamen, ya que Alexandru Irimea logró la rosa más perfecta; Antonio Rodríguez Baena, la mejor rectitud; e Hilario Robles Bonilla, el plato más creativo. Lázaro Ortega consiguió, a su vez, conrtar el plato de 100 gramos.
Fue una noche en la que la gastronomía, pero, sobre todo, los productos locales fueron los protagonistas. Ya que, a los cortadores y el jamón, se sumaron varios expositores con queso, aceitunas, cerveza, miel o patatas fritas, que también llamo la atención del público presente. La ambientación corrió a cargo del cuadro flamenco de Soledad Rebollar.