Con el objetivo de hacer llegar a 50 escuelas más de Níger el agua potable y saneamiento, 500 alumnos y alumnas de Primaria y Secundaria del Colegio Internacional Alminar han participado en la carrera solidaria Gotas para Níger, que UNICEF promueve para recaudar fondos destinados a la supervivencia infantil en este país africano.
Este es el cuarto año consecutivo que Alminar participa en las Carreras del Agua, una prueba deportiva solidaria a la que se han sumado también padres, madres y profesores, y que cada año cuenta con un gran éxito de convocatoria. Gotas para Níger tiene como objetivo colaborar con los programas de supervivencia infantil de UNICEF en Níger, uno de los países más pobres del mundo, y llamar la atención sobre un derecho humano básico, el agua. En 2015, 663 millones de personas en el mundo carecían de agua potable de fuentes mejoradas, sobre todo en las zonas más vulnerables de África Subsahariana y Asia.
En la actualidad solo el 15 por ciento de las escuelas rurales de Níger tienen agua potable, este curso UNICEF se ha propuesto hacerla llegar a 50 escuelas más. UNICEF es una de las instituciones con las que este centro educativo mantiene su compromiso de colaboración y su apoyo a la defensa de los derechos de la infancia.
Conociendo ‘Gotas para Níger’
El programa Gotas para Níger contribuye a que los centros educativos apoyen el trabajo de protección de los derechos de la infancia de UNICEF en Níger. La movilización de alumnado y profesorado a través de las carreras de gotas y otras actividades logran cambios reales en las vidas de los niños, niñas y adolescentes nigerinos. Gotas para Níger se inició en el curso 2008-2009 y, desde entonces, ha contribuido a dar a conocer la importancia del agua como derecho humano básico y su relación con la supervivencia infantil. A través de esta campaña, alumnos y alumnas de todas las edades han podido conocer un poco más acerca de Níger, aportando su granito de arena, sus gotas, para apoyar el trabajo de UNICEF en este país.
En las últimas décadas, la mejora en el acceso de los niños y niñas nigerinos al agua potable, el saneamiento y la higiene ha contribuido a reducir las cifras de mortalidad de menores de 5 años, que han pasado del 327 por mil (1990) al 104 por mil (2013).
