El C.W. Dos Hermanas-Emasesa no ha podido impedir la más que esperada derrota ante el CN. Sabadell Astralpool en la decimotercera jornada de la División de Honor femenina. El 2-31 que registraba el marcador al final del encuentro no deja lugar a las dudas en cuanto a la diferencia de uno y otro equipos en la actualidad. De hecho, las sevillanas se encuentran inmersas en la lucha por la permanencia, mientras que las catalanas no conocen la derrota en lo que llevamos de curso y caminan hacia un nuevo entorchado.
El 0-8 con el que finalizaban los ocho primeros minutos del encuentro confirmaba la superioridad del líder. Y es que el cuadro nazareno, dirigido desde esta semana por la internacional cubana Lisandra Frómeta, exjugadora nazarena, opuso poca más que ganas ante la presencia en el agua de prácticamente media selección española.
El primer tanto del equipo local, en el que era baja por lesión la campeona mundial y europea Lorena Miranda, reservada para compromisos más trascendentes, llegaba en el segundo cuarto cuando el marcador ya reflejaba un rotundo 0-10. De ahí al final y ante el monólogo vallesano, con 1-7 y 0-8 en los dos últimos cuartos tras llegar al descanso 1-16, al menos las jóvenes jugadoras del Dos Hermanas-Emasesa intentaron aprender la lección y tomar buena nota a la espera de choques ante rivales directos por la permanencia.
Con sufrimiento pero invicto en casa
La cara de la jornada para el C.W. Dos Hermanas-Emasesa la daba el equipo de Primera Nacional masculina, que tras superar con más apuros de lo previsto al C.N. Madrid Moscardó (11-10) se mantiene en la lucha por el ascenso a la División de Honor. Los nazarenos, liderados una vez más en ataque por José Antonio Millán, autor de seis tantos, siguen terceros a sólo dos puntos de la primera plaza, que conlleva el salto de categoría a final de curso.
El equipo sevillano ha mantenido su condición de invicto en el Centro Acuático del barrio de Montequinto, donde ha ganado los ocho encuentros disputados hasta el momento en la presente temporada, ante un rival que le puso en más aprietos de lo inicialmente esperado. De hecho, al final del primer cuarto se llegaba con ventaja visitante (3-4) y con tablas al descanso (7-7), empate que se mantuvo al final del tercer acto (10-10). En los últimos ocho minutos, los nervios y la defensas acabaron imponiéndose para que los puntos se quedaran en tierras sevillanas tras un 1-0 de parcial.