DEBIDO a problemas personales, y viendo que lo mejor es tomar esta decisión, me veo en la obligación de dimitir como presidente de la Unión Deportiva Dos Hermanas, un club al cual jamás olvidaré. Durante este tiempo he tenido malos y buenos momentos, y gente de todo tipo que ha estado a mi alrededor. Pero me quedaré con lo bueno. En el tiempo que he estado al frente creo se ha modernizado mucho el Club, así como sus instalaciones.
Es verdad que dejo mi proyecto a medias y que aún quedaba lo mejor, pero la situación actual requiere que tome esta medida. No me puedo despedir sin agradecer a Pepito, Manuel y Quintano, que fueron quienes me dieron la oportunidad, y, por último, a Pepe Gordillo, quien es un señor por derecho. Sin más se cierra una etapa y en breve se abrirá otra. Un proyecto que espero comenzar y terminar gracias a todos los que me rodearon para bien y para mal, y deseo todo lo mejor para la Unión Deportiva Dos Hermanas.