El viernes día 28 de noviembre hace 23 años que vi por primera vez tus ojitos rajados, me dije Dios mío a mi no!! pero por desconocimiento, no conocia ni el síndrome de Down ni el cromosoma par 21.
A partir de ese momento me he hecho tres preguntas en la vida.
La primera a los pocos días de nacer ¿Por qué a mi?
La segunda a los meses de estar contigo. ¿Por qué no a mi?
Y la tercera me la hago todos los días ¿Qué sería mi vida sin ti?
Cambie mi vida, mi tiempo y mi forma de pensar por ti. Hoy doy mi vida, mi alma y mis energías por sacarte adelante y enseñarte a vivir. Le pido a la vida que me permita acompañarte muchos años en lo dulce y en lo amargo. No puedo vivir tu vida pero sí espero que la compartas conmigo. Darte alas para que vueles más alto que yo. Espero que seas mucho más y mejor que yo. Eres lo mejor que tengo en la vida.
Muchas felicidades de tu madre, familia, amigos y amigas que te quieren con locura.