Escoltada por un mar de paraguas

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    2006La Virgen entró en la ciudad bajo la lluvia y cubierta por un plástico

    Cubierta con un plástico, como ya abandonase su Ermita de Cuarto, la Virgen de Valme hizo su entrada en la ciudad sobre las nueve de la noche. A la altura de Arco Norte y emulando las entradas de las romerías de antaño, la asociación de Romeros de Valme tenía preparada una sorpresa para recibir a la Virgen. Los fuegos artificiales acompañaron a los cohetes para anunciar al pueblo de Dos Hermanas que su Protectora ya estaba entre sus lindes. La recibieron el alcalde Francisco Toscano, junto con los concejales del equipo de gobierno,  Antonio Morán, José Román y Raúl Gil.

    Rodeada por un mar de paraguas que no la abandonaron hasta su entrada en la parroquia, la comitiva  recorrió nuevamente las calles de la ciudad, con una pequeña variación, para acortar el recorrido. No discurriendo en esta ocasión por las calles Lope de Vega y Aníbal González, así como por la plaza de Menéndez y Pelayo, aunque a la altura de Botica con Santa María Magdalena, la carreta se volvió para rendir pleitesía a la Virgen que corona la plazoleta.
    A su llegada a Los Jardines, Valme fue recibida por los sones de la banda de Santa Ana, cuyos componentes interpretaron los himnos resguardados de la lluvia en los soportales del Ayuntamiento.

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    A pesar de la lluvia que no cejó en su empeño en ningún momento, la carreta de la Virgen, una vez en la puerta de la parroquia de Santa María Magdalena, aguardó, como es tradicional, el paso delante suya de todas las carretas y galeras que integraban el cortejo. Los momentos de alegrías de los ganadores de un premio al mejor exorno se combinaron con los últimos cantos dedicados a Valme, quien entró en el templo antes de las 23:00 horas.

    {xtypo_code}Fallece un joven atropellado
    El domingo sobre las 21:20 horas  tuvo lugar un desgraciado accidente en el que falleció un joven de 21 años cuado regresaba de celebrar la Romería de Valme. Los hechos ocurrieron en la avenida de Adolfo Suárez, a la altura de la rotonda del tanatorio, cuando el joven fue atropellado por el carro en el que volvía de la romería tras caerse del mismo.
    La hermandad, según su hermano mayor, Francisco J. Díaz Terrero, conoció la noticia antes de la entrada, a la altura de la calle Botica, lamentando mucho lo ocurrido.

    Por su parte, el delegado de Movilidad y Prevención, Antonio Morán, también ha “lamentado la desgracia”, destacando que, a excepción de este malogrado accidente, la romería ha transcurrido normalmente sin incidentes mayores.{/xtypo_code}

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