Mariano Sánchez, hermano mayor de Gran Poder, pronuncia el domingo el Pregón del Rocío
Esta tarde comienzan los cultos de la Hermandad del Rocío con el traslado del Simpecado desde su capilla al altar de cultos de la parroquia de Santa María Magdalena. El acto dará comienzo a las 21:00 horas y a su término se procederá al juramento de los nuevos hermanos.
Pistoletazo de salida a una semana en la que Rocío será la protagonista y que tendrá como colofón el pregón anunciador de la próxima Romería del Rocío, pronunciado por Mariano Sánchez Moreno, actual hermano mayor de la Hermandad de Gran Poder. Dos devociones que estarán muy presentes en su pregón, ya que, como comenta el pregonero, “Rocío y Gran Poder son los pilares de mi vida”.
Con su pregón lo que Mariano quiere trasmitir el próximo domingo, tras la Función Principal de las 12:00 horas, es que “el Rocío es un baluarte importantísimo para acercarnos a Dios y que no tienen razón quienes quieren mostrar una imagen distorsionada del mismo”. Por ello, prosigue, “el principal motivo de ir hasta la aldea es la Santísima Virgen. Todo lo demás no tiene ninguna importancia”.
{xtypo_rounded_right4}Triduo y Función
Tras el traslado del Simpecado esta noche al altar de cultos, los días 5,6 y 7, a las 20:45 horas, tendrá lugar el Solemne Triduo, a cargo de Francisco Moreno, párroco del Amparo y San Fernando. El último día de Triduo, se entregará un recuerdo a los hermanos que cumplen sus bodas de oro. El día 8, a las 12:00 la Hermandad celebra Función Principal.{/xtypo_rounded_right4}
Un pregón que Mariano concluyó el pasado día 1 de abril, coincidiendo con el cuarto día de Quinario al Señor del Gran Poder. Un proceso “laborioso porque coincidió mi nombramiento con la elección como hermano mayor de la Hermandad del Gran Poder, y ello me ha llevado a tener que buscar horas donde prácticamente no las había para centrarme en el pregón”. Lo que más le ha costado, confiesa el pregonero, “encontrar el hilo conductor del mismo” y lo que menos, “quizás sea el final”.
Aunque será la segunda ocasión que se ponga tras un atril, tras pronunciar la Exaltación de la Juventud de Gran Poder en 1989, no niega que “siento nervios y sobre todo mucha responsabilidad porque no quiero defraudar a la hermandad que ha confiado en mí para algo tan importante como es decirle a nuestro pueblo que se acerca el momento de encontrarnos con la Santísima Virgen”.
Un momento en el que será presentado por su padre, Manuel Sánchez Tristán, ya que “mi padre me ha enseñado como se debe querer a la Madre de Dios, en su secular advocación de Rocío”. Desde entonces el pregonero vive la romería “acompañando a nuestro bendito Simpecado. La manera de hacerlo es lo de menos si es siempre cerca de Ella y teniéndola como eje principal de todo”.