La Rociera se vuelve a quedar con la miel en los labios tras anularle el colegiado dos goles a su favor
La Rociera vive en una permanente situación de incompresión respecto a los cuadros arbitrales que pitan sus partidos. Si la semana anterior el equipo colegial frustró su buen hacer, esta semana ha pasado más de lo mismo en el choque ante el Atlético Antoniano, con el que empató a uno.
Con un dominio incontestable durante todo el partido, los pupilos de Cristóbal de la Rosa vieron como en la primera mitad, tras una desafortunada acción del meta lebrijano sobre Barros, el primero no fue expulsado y tan sólo fue sancionado con un penalti que lanzó y marcó Gordi. Antes del descanso, David Antón vio como le anulaban un gol de forma poco entendible.
No quedó ahí. En la segunda parte a Miraut el colegiado también le anuló el gol tras una soberbia jugada protagonizada junto a Gordi.
El ánimo rociero no decayó ante tanta injusticia, aunque el Antoniano igualó la contienda en el 79 gracias a Rondado.
Este domingo, a las 12:00 horas, la Rociera recibe en casa al CMD San Juan.
