Para ello necesita el apoyo de la ciudadanía para ganar los 5.000 euros del concurso Huella Solidaria
La Unión Protectora y Defensora de los Animalea UPRODEA se ha vuelto a presentar por segundo año consecutivo al concurso Huella Solidaria 2010 . El concurso, cuyo premio asciende a una compensación económica de 5.000 euros y dos toneladas de pienso, tiene como objetivo favorecer la puesta en marcha, ampliación y consolidación de proyectos destinados a la protección y defensa de los animales, realización de mejoras o ampliaciones del refugio o de las instalaciones.
Son 21 las protectoras de animales de toda España las que se han presentado a la edición 2010 de este concurso, tres de las cuales son andaluzas, entre ellas Uprodea que ha presentado un interesante proyecto para esterilizar a los perros y perras que se encuentran en el refugio con el fin de disminuir el nacimiento de camadas no deseadas, evitar la territorialidad entre machos dominantes no castrados que ocasionan peleas de muerte y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de los animales abandonados en el refugio.
Uprodea se presenta a este concurso ante la acuciante necesidad de recursos con la que cuenta, debido a los muy pocos socios y los escasos voluntarios que integran esta asociación, quienes sustentan con sus cuotas y donativos la vida en el refugio. Por ello, Uprodea está movilizando a la población nazarena para que le dé su voto y así poder conseguir este premio. El plazo de votación se mantiene abierto hasta el día 31 del presente mes. Los interesados deben entrar en la página web de la protectora, www.uprodea.org, donde se explica paso a paso el fácil procedimiento a seguir, así como el link con la página web en el que se deben realizar las votaciones.
Una vez dentro de la página, aparece un listado con los 21 proyectos presentados. El código de UPRODEA es el CS25 y la máxima puntuación que se puede otorgar es de cinco puntos.
El año pasado, UPRODEA logró un meritorio segundo puesto y en la presente edición, hasta la fecha, ostenta el puesto número seis. De ahí la necesidad de disponer del apoyo de los nazarenos.
