Y la precariedad laboral como el principal enemigo de la convocatoria del 29-S
El Consejo Local de Izquierda Unida se ha reunido con el fin de analizar la incidencia de la huelga general en Dos Hermanas, que ha sido considerada como “un éxito ciudadano, en la medida en que las calles y los barrios mostraron un aspecto parecido al de una jornada festiva”.
En su análisis, coincide con la opinión de los sindicatos en lo relativo al seguimiento casi total en fábricas, grandes empresas y polígonos industriales, así como en panaderías, mercado de abastos y mercadillo. En cuanto al pequeño comercio, para IU el seguimiento fue mucho más parcial, dependiendo de la hora y de la zona, si bien cabe resaltar que ha sido la ciudadanía la que ha facilitado que los centros educativos, los supermercados y las tiendas estuvieran “prácticamente vacíos”.
Por todo ello, Izquierda Unida considera que el mayor protagonismo y el mejor dato que se puede dar de la convocatoria de huelga es que “la inmensa mayoría de ciudadanos y ciudadanas han participado solidariamente, no llevando a sus hijos al colegio o no haciendo las compras, lo cual pone en evidencia el rechazo de la sociedad nazarena a la reforma laboral del gobierno y a sus políticas neoliberales”.
Para Manolo Lay, su secretario local, “la repercusión de la huelga ha sido similar a la del resto del Estado, pero en Dos Hermanas tenemos el agravante de contar con un índice de desempleo brutal y con una tasa de precariedad y contratos basura por encima de la media, lo cual ha facilitado la protesta ciudadana”. IU asegura que “también somos conscientes de que el principal enemigo de la huelga ha sido la precariedad, ya que muchos trabajadores han tenido miedo de secundar la huelga ante la amenaza de perder el empleo”.
{xtypo_code}Ayuntamiento
En cuanto al Ayuntamiento, Izquierda Unida reconoce que el seguimiento ha sido menor, aunque hay que encontrar los motivos también en el enorme porcentaje de trabajadores con contratos temporales y en que el gobierno local ha actuado de manera totalmente opuesta a la que tuvo en 2002. Según IU, en la huelga contra el ‘decretazo de Aznar’, “el Ayuntamiento facilitó que sus trabajadores hicieran huelga y, además, no hubo descuentos en las nóminas del día perdido”.{/xtypo_code}