Tras casi dos meses de quebraderos de cabeza, nerviosas idas y venidas y ansiosas expectativas, el pasado 28 de julio la compañía responsable de la instalación ilegal de una antena de telefonía móvil en el edificio Iriarte procedió a su total desinstalación después de que esa misma compañía llegara a un acuerdo con el delegado de Urbanismo.
El sentimiento de alivio y satisfacción que sentimos los vecinos de la barriada del Carmen aún perdura no sólo por la desaparición de dicho artefacto sino por ver recompensados todos los esfuerzos e iniciativas llevadas a cabo, además de suavizar esa incipiente desconfianza fruto de la inicial pasividad y ausencia de medidas por parte de la compañía instaladora y de las autoridades locales.
Y en esos momentos de mayor incertidumbre y desconsuelo, los vecinos de la barriada tuvieron el apoyo de entidades y particulares que inmediatamente se pusieron las pilas para echarles una mano. Por ello, me gustaría agradecer con estas palabras la actitud del Ateneo Andaluz, la buena voluntad de la A.A.V.V. Pablo Picasso -muy en especial a su presidente-, y la amabilidad de la prensa local por hacerse eco de nuestra preocupación.
Agradecer también el éxito de dicha empresa a la gestión llevada a cabo por el delegado de Urbanismo, D. José Manuel Carrión y a todos los que ayudaron.
Y, finalmente, resaltar el empeño de gran parte de sus vecinos por librar a la barriada de tal sinrazón, su sensatez a la hora de proponer las iniciativas a seguir y, sobre todo, su perseverancia y entrega para devolver de nuevo la tranquilidad al barrio.
Por último, recordar al resto de barriadas que no bajen la guardia y denuncien cualquier instalacion ilegal con tiempo pues el resultado a la larga es muy simple: cambiarán calidad de vida por mero interés económico acompañado de irremediables perjuicios para la salud.
