A falta de pocos minutos para la finalización del encuentro, y con un marcador de 4-3 a favor de los nazarenos, se produjo una tangana en el campo sin conocerse claramente quien la originó. El árbitro desapareció y en el terreno de juego se desarrolló una trifulca que deparó cuatro jugadores del Cerrato hospitalizados.
La propia Policía instó al equipo nazareno a que se mudara de hotel, (en el mismo se hospedaba el conjunto barcelonés), con las consiguientes costas para los de Dos Hermanas. Cerrato Renault ha calificado como vergonzosa la actitud de la organización, por lo que no descarta llevar el asunto a la vía judicial. La organización justificó la eliminación de los dos equipos: al pelearse, infrigieron las normas.