Muy consternado se encuentra el industrial nazareno Manuel Rivas, cuyo taller de carpintería y herrería ubicada en la calle Divina Pastora sufrió en la madrugada de ayer un violento incendio que arrasó todos los muebles, maquinarias y demás enseres, valorados en un total de 80.000 pesetas. Fue el cabo de los serenos, señor Verdugo, quien a las 3:30 de la madrugada notó una densa humareda y alertó al perito alarife, José Hidalgo, que dio las órdenes para los trabajos de extinción con la urgencia que el caso requería.
Muchos vecinos, coordinados por el alguacil municipal Fernando Martín, colaboraron en apagar el fuego, que llegó a tomar caracteres alarmantes, debido a la gran cantidad de madera almacenada. Incluso se llegó a temer su propagación a las casas contiguas.
A las cuatro de la madrugada un enorme gentío se estacionó frente al lugar del suceso, teniendo las autoridades que realizar grandes esfuerzos para contener a los curiosos. A las seis de la mañana pudo ser dominado el incendio.
El empresario dueño del negocio, Señor Rivas, nos dice que no puede precisar las causas que motivaron el espectacular fuego, pues la tarde anterior, cuando los trabajadores terminaron su trabajo, cerró él mismo los talleres sin notar nada extraño.
