Estornudos
generales
—a raudales,
trompetudos—
son saludos
—cual portales—
de unos males
peliagudos:
las esencias
en calores
por doquiera;
las querencias,
los amores:
primavera…
Primavera
del vestido,
del crujido
en la madera
que entrevera
de sentido
al sufrido
año de espera.
Todo esto
da sustento
y esplendor
al inhiesto
nacimiento
de una flor…