A LOS VECINOS Y LAS VECINAS DE DOS HERMANAS:
Cáritas con su amplia red internacional, tiene como principal objetivo la ayuda al desarrollo integral de la dignidad humana de todas las personas que se encuentran en situación de precariedad social.
Los derechos, responsabilidades y oportunidades de las personas, no dependen de si han nacido hombre o mujer. Las aspiraciones, comportamientos y necesidades de unos y otros se deben considerar, valorar y promover de igual manera. La pobreza está relacionada con el acceso desigual a los recursos y a los derechos que proporcionan el desarrollo integral de la persona.
Ante todo, el principal derecho que parece ignorarse es el derecho a tener derecho por el mero hecho de ser persona. La Doctrina Social de la Iglesia lo deja muy claro cuando por encima de todo antepone la defensa de la dignidad humana como criatura de Dios, creada y pensada a su imagen y semejanza. Benedicto XVI en la Jornada Mundial de la Paz 2007 insiste en el tema y añade “quien tiene mayor poder político, tecnológico o económico no puede aprovecharlo para violar los derechos de los menos afortunados”. Aboga por el reconocimiento de la igualdad entre las personas para lograr una sociedad de paz que en la realidad se ve amenazada por la existencia de infinidad de desigualdades de acceso a los bienes materiales como entre hombres y mujeres.
Nosotros desde Cáritas vemos a diario las consecuencias de las desigualdades en el acceso a bienes esenciales: comida, agua, vivienda o la salud; por otro lado, las persistentes desigualdades entre hombres y mujeres en el ejercicio de los derechos humanos fundamentales.
… y por eso proponemos :
A) Respecto al derecho a la salud:
Priorizar la educación para la salud frente a la atención asistencial.
Promover relaciones humanas más saludables, que prioricen el desarrollo de redes sociales y fomenten el acompañamiento a las personas, colectivos sociales, reforzando todo lo comunitario.
Promocionar políticas de salud pública que inviertan en prevención y formación sanitaria de la población más desfavorecida.
Que la administración aumente la cobertura en materia de salud buco-dental para las personas con menos recursos.
Los servicios comunitarios para personas con problemas de salud mental.
Mejora de los servicios sociales y sanitarios dirigidos a atender a las personas en situación de dependencia: niños, ancianos, enfermos crónicos, discapacitados físicos y psíquicos de los colectivos más desfavorecidos.
B) Respecto al derecho a la igualdad de género necesitamos tomar conciencia de las desigualdades que se producen en nuestro entorno y en especial las que afectan a los colectivos de mujeres más empobrecidos y vulnerables. Para ello, podemos:
Promocionar acciones de sensibilización y concienciación dirigidas a educar y formar a los más jóvenes en la necesidad de construir una sociedad basada en la equidad de relaciones hombre-mujer.
Instar a las autoridades locales y autonómicas para que sigan fomentando y promoviendo políticas y acciones que aseguren una igualdad real por razón de género, hasta conseguir el equilibrio entre ambos sexos.
Reconocer y valorar social y económicamente el trabajo de la mujer.
Denunciar las situaciones de injusticia y desigualdad por razones de género que afectan a los colectivos más vulnerables de nuestro entorno (mujeres inmigrantes, gitanas, prostitutas, sin hogar…) y promover acciones que mejoren su calidad de vida y autoestima.
Reclamar una regulación justa y equitativa de la situación laboral que afecta principalmente a las mujeres que trabajan en el servicio doméstico (condiciones laborales, pagas, vacaciones…) que en la mayor parte de los casos son mujeres inmigrantes.
Reivindicar la educación gratuita de 0-3 años para una mejor incorporación de la mujer en el mercado de trabajo y avanzar en la conciliación laboral y familiar.
