Con la esperanza de que la siguiente crítica constructiva goce de mayor éxito que la notificación presentada en el registro municipal, con plena modestia tengo a bien compartir un par de reflexiones lógicas; en común al pensamiento de muchos vecinos del centro de Dos Hermanas.
Resulta tremenda la velocidad que muchos vehículos alcanzan por la calle Santa María Magdalena tal cual fuera un circuito de velocidad, muy a pesar del límite legal establecido y con el consecuente peligro. Al respecto, ¿cuál es la razón de no poner badenes donde hay tanto paso constante de peatones? Estos reducirían notablemente el exceso la velocidad en la zona; y es que además aquí son más necesarios (arteria principal de salida de vehículos del centro). Por otro lado, no son nuevas las caídas por los pivotes (tan bajos en esta calle); lo cual nos hace defender la instalación de barandas de seguridad como en otras ciudades; barandas con espacios intercalados para el cruce de una acera a otra. Estas protegen a los viandantes; y es que con los niños (por ejemplo), supone un peligro pasear junto a la velocidad con la que conducen algunos coches por Santa María Magdalena (¡sin badenes!); ya no sin protección (¡sin barandas!) por si se cruzaran, sino con “obstáculos” añadidos para colmo; aquellos “pro-caídas” que suponen los “champiñones” o bajos pivotes.
