El Consolación cedió el pasado domingo una dura y sorprendente derrota (5-0) en el campo del Aguadulce. Los de José Manuel Copado acudían a ese campo con la vitola de equipo superior, pero desde el inicio todo salió en contra.
El cuadro local no tuvo nunca la imagen positiva que ha demostrado en anteriores partidos de liga. Acusando las bajas de algunos jugadores fundamentales, salió muy desconcentrado al terreno de juego y lo pagó caro. Para la derrota, no tuvo que emplearse a fondo el conjunto rival, puesto que se benefició en varias ocasiones de la desaplicación en defensa de la zaga visitante.
En el minuto 5 de partido llegó el 1-0. El Consolación acusó el golpe, y apenas pudo acercarse con peligro a la portería contraria. Por contra, el Aguadulce dejaba el control del balón al rival, que no era nunca peligroso al carecer de profundidad o velocidad en ataque.
Bien posicionado atrás, los locales lograron dos tantos más antes de irse al descanso. Con el 3-0, todo estaba ya decidido.
En la segunda mitad, la tónica del partido cambió poco. Los nazarenos hicieron lo posible por acortar distancias, pero las pocas ocasiones que hubo no se cifraron en gol.
Pésimo partido de los nazarenos, que nunca dieron la talla ante un equipo que está situado en el último lugar de la tabla clasificatoria.
