Dos compañeras y el director del IES Vistazul leyeron sendos poemas para Josué
Tras la extensa y emotiva rueda de prensa, tanto María Isabel García, como el resto de familiares y amigos se unieron a la multitudinaria concentración que se había formado a las puertas del Ayuntamiento de Dos Hermanas. Todos sus compañeros del IES Vistazul y una representación del IES Alvareda, aunque había alumnos de todos los institutos de la ciudad, portaron una gran pancarta en la que se podía ver una foto inmensa de Josué Monge, acompañada por un poema. Según Loli Martínez, portavoz familiar, era un verso del profeta Josué, adaptado por la madre y que rezaba así: “No temas, ni desmayes, ten esperanza, se valiente, porque Dios estará contigo donde quiera que te encuentres”. La pancarta la completaba un llamamiento: “deseamos que estés bien y vuelve pronto a casa. Te queremos”.
Durante la concentración, dos alumnas del IES Vistazul y el director del centro, Paco Martín, leyeron dos poemas dedicados a Josué, que “sigue matriculado en este instituto”, según su director, solicitando su libertad.
Una acto emotivo en el que el menor de los tres hermanos, asido con fuerza a la gran pancarta, no pudo contener la emoción al oír las palabras de los compañeros de Josué.
En estos difíciles momentos, María Isabel se ha convertido en “el pilar de mi casa”. Por este motivo ha esperado un año para decir claramente una hipótesis que baraja desde el mismo momento de la desaparición pero que no hizo pública “por mis hijos, ya que si yo me vengo abajo, ellos se vienen conmigo”.
Sobre la controversia surgida al respecto de las acusaciones que se ciernen sobre Antonio Monge, Isabel aclaró que “el sábado antes de que Antonio desapareciera yo le dije que él sabía dónde estaba Josué y que si el domingo no aparecía, iba a testificar. Al día siguiente desapareció”. Sobre la hipótesis planteada por el otro sector de la familia que apunta al fallecimiento de Antonio, Isabel no comparte esa idea, “porque lo conozco hace 30 años y porque si hubiera fallecido, habría aparecido el cuerpo y su coche”.
Asimismo, su marido, apunta, días antes de desaparecer, “le pidió a familiares y amigos que cuidaran de mí, porque esto iba a ir para largo y él no iba a estar a mi lado”.
María Isabel concluyó el acto lanzando un mensaje a su hijo: “que lo quiero y que en cuanto pueda pida ayuda”.