Ex Presidente de la A.VV. Miguel Hernández
"Gracias a mi familia he podido dedicarme al movimiento vecinal”
Antonio de la Haza Moreno es uno de los pioneros del movimiento vecinal en la ciudad, especialmente en su barriada, El Chaparral,con la fundación de la A.VV. Miguel Hernández. 30 años después, su barrio le ha querido agradecer todo lo que en aquellos difíciles momento hizo por ellos con un homenaje organizado por la actual Junta Directiva.
A sus 64 años de edad, Antonio de la Haza Moreno está actualmente jubilado tras trabajar desde los 23 años en la empresa Uralita. Durante muchos años ha estado siempre en la primera línea de fuego de la labor vecinal, siendo fundador de la A.VV. Miguel Hernández y de la Federación de Asociaciones de Vecinos. Ahora disfruta de su retiro y de la vida en El Chaparral, echando la vista atrás y recordando los inicios de un barrio obrero y muy especial.
Si echamos la vista atrás, ¿cuándo y por qué decide implicarse en el movimiento vecinal?
Empiezo a vincularme en el año 1974, cuando nos entregan las viviendas en no muy buenas condiciones, sin luz y con agua del pozo. En aquellos tiempos no existía asociación de vecinos y nos reuníamos como comunidad de propietarios, hasta que en el año 1977 se legalizó la asociación.
Entonces fue uno de los fundadores de lo que es hoy la A.VV. Miguel Hernández…
Sí, fui fundador y miembro de su Junta Directiva desde el principio, trabajando como tesorero. Posteriormente, en la década de los 80 salí elegido presidente, manteniéndome en el cargo 18 años.
¿Con qué problemas se enfrentaba la asociación de vecinos en aquella época?
Uno de los primeros problemas que tuvimos que solucionar fue el de las hipotecas de las viviendas, ya que no estábamos de acuerdo con el sistema de pago. Posteriormente peleábamos por lo básico: por la luz de las calles, la instalación de un contador individual de agua, así como por las malas condiciones en las que estaba urbanizada la barriada.
¿Existe mucha diferencia en la forma de hacer movimiento vecinal de antes y la de ahora?
Que eran otros momentos y las negociaciones con las administraciones eran más duras, ya que el Ayuntamiento, por ejemplo, era más reacio a negociar y mantenía una postura más intransigente. Era muy difícil sacar los proyectos adelante, ya que había menos recursos.
¿Cómo definiría su barrio?
El Chaparral es lo que se puede definir como un barrio obrero. Es una zona muy especial, por su ubicación, pero es una barriada muy participativa y cada vez que la asociación convoca a sus vecinos suelen responder muy positivamente.
De todos sus años en la Junta Directiva de la A.VV. Miguel Hernández,¿¿guarda con especial cariño algún recuerdo del que nunca podrá desprenderse?
Me marcaron muy especialmente los inicios por ser tiempos muy difíciles. No olvidaré cuando todo el barrio se echó a la calle para luchar contra la droga. Luego me dio mucha satisfacción cuando la asociación preparó un homenaje al dejar mi cargo como presidente. Tampoco lo olvidaré nunca.
¿Por qué dejó la presidencia?
Dejé mi cargo porque era el momento. Con mi edad había dejado suficiente material y quería pasar más tiempo con mi familia, sin cuyo apoyo nunca me hubiese dedicado al movimiento vecinal. Además, hay que saber dar paso a otras personas.
¿Si volviera de nuevo a la asociación, ¿Qué proyecto le gustaría retomar?
Una de los proyectos que siempre tuvimos entre manos fue el de la implicación de la juventud y siempre nos resultó muy difícil, ya que los jóvenes no se comprometen con el movimiento vecinal. Actualmente hay una mayor implicación, pero hace falta mucho más.
¿Y qué opina del papel de la mujer en el movimiento vecinal?
Me parece una idea muy buena. En aquellos tiempos nos costaba mucho implicar a nuestras mujeres en la asociación, pero no sólo para trabajar en la sombra, sino como directivas. En la actualidad está funcionando bien y es algo positivo, sobre todo para paliar y ayudar en el problema de los malos tratos.
