Por el reciente Decreto del Fiscal de Palacio, en el que nombra una Junta Rectora para una “Hermandad Parroquial”, queda claro que desde la Parroquia del Amparo están ofertando un nuevo proyecto de Hermandad, que nada tiene que ver con la actual Hermandad de la Cena ahora suspendida; pero no deserigida.
Resulta extraño que vuelvan desde la Parroquia a insistir con lo de “Hermandad Parroquial”. Saben muy bien que desde el propio Palacio nos obligaron a suprimir ese término en el nombre inicial de la Hermandad de la Cena, en el año 1998 para poder erigirla como Hermandad de Penitencia. Entonces dijeron que no existía la figura jurídica de una “Hermandad Parroquial”. ¿Estaremos hoy ante otra nueva irregularidad como las muchas que envolvieron a nuestra Hermandad de la Cena desde sus inicios?
No se dice nada en la información que da la Parroquia de que este nuevo proyecto parroquial y su Junta Rectora deberán superar un periodo de prueba de dos, tres o cuatro años (El Fiscal dice no poder fijar ahora el plazo exacto). Si transcurrido el tiempo de prueba consideran que los resultados son positivos les dará luz verde; en caso contrario se extinguirá este nuevo proyecto.
Extrañados ante esta nueva maniobra y la designación partidista de esa Junta Rectora, nosotros, miembros de la Junta de Gobierno, de la hoy suspendida Hermandad de la Cena, no asociamos este nuevo proyecto con el de nuestra Hermandad de Penitencia.
Como aval de cuanto decimos reproducimos el ya celebre Decreto, de marzo del 98 por el que el Sr. Arzobispo erigió nuestra Hermandad de la Cena donde se puede verificar el título exacto con que fue erigida y el famoso punto nº 2 donde decretaba aprobar las Reglas presentadas y que al día de hoy siguen sin estar aprobadas.
Todo esto fue repetidamente expuesto, por nuestra parte, en Palacio por su gravedad y por las consecuencias que podrían acarrearnos al permitirse que centenares de hermanos juráramos unas reglas no existentes.
Por respuesta a todo ello solo obtuvimos la consabida suspensión cautelar de la Hermandad.
Hasta aquí nuestra historia, por no entrar en detalles del cúmulo de irregularidades sufridas, pero que conviene conocer y recordar antes de optar o por la oferta que ahora hace la Parroquia del Amparo o por mantenerse en la espera por si, algún día, aún nos quedaran opciones de seguir luchando por una Hermandad de Penitencia libre, regida y gobernada por los propios hermanos.
Como siempre, quedamos a vuestra disposición.
