Contrastes en Anatolia

0
- Publicidad -

Konia y Egirdir (Turquía), dos paraísos perdidos

El sudoeste de Turquía no destaca únicamente por su espléndida costa. También en su interior se encuentran lugares de una singularidad especial, únicos en el mundo, como el lago Egirdir y la ciudad de Konia, cuna del filósofo Mevlana.

Anatolia - mapa

FICHA TÉCNICA DEL VIAJE

No perderse: el museo de Mevlana y el cementerio. Curiosidades: la danza de los derviches, entre el 10 y 17 diciembre, y los vendedores de esencias de flores. Tiempo de visita: Con tres noches es suficiente para ver ambos sitios, un día completo a Konia y otro a Egirdir.
Más  información: Oficina de Turismo en Madrid. Plaza de España. Torre de Madrid, Planta 13, Oficina 3. 28008 Madrid. Tel. 915 59 70 14 / 71 14. Fax. 915 47 62 87  www.turquia.net

El primer lugar que visitaremos es Egirdir, con su lago, es uno de los más bellos de Turquía, lugar obligado para aquellas personas que precisen de arenas medicinales. Una pequeña isla queda unida por un istmo que sirve de carretera hacia la costa. Pequeña y tranquila, hace que en los meses de verano los turistas turcos acudan a sus playas. Las mujeres despojándose de sus ropas se introducen entre la arena en busca de su poder curativo. Sorprende el fuerte contraste de ver muchachas turcas zambullirse en el agua vestidas de pie a cabeza, y otras enterradas en la arena desnudas de cintura hacia arriba.Cuando se llega a este lugar, en nuestro caso en autobús, decenas de chiquillos salen a nuestro encuentro para ofrecernos su servicio como guía. De forma desinteresada dos chavales nos ayudan con las maletas y nos acompañan a un pequeño hotelito, donde después de un rato pactando el precio de la habitación, conseguimos llegar a un acuerdo.Ya totalmente integrada en Anatolia central, la ciudad de Konia es sin lugar a dudas la más austera de toda Turquía. Sus habitantes son musulmanes, respetuosos con la religión y por lo tanto conservadores. Muchas de sus mujeres todavía se cubren de pies a cabeza con los velos negros (tcharchaf ) y en muchos establecimientos difícilmente se puede adquirir alcohol.

- Publicidad -

Mevlana Celademin Rumi siguió a su padre en peregrinación a la Meca, más tarde va a Siria para perfeccionar sus conocimientos de teología y posteriormente vuelve a Konia para enseñarla. Aquí se hace íntimo amigo de un derviche y este lo orienta en la vía del sufismo místico. Al morir este, Mevlana le escribe unos versos: “Yo era nieve, que en tus rayos fundieron; la tierra me puso en tu camino; niebla del espíritu, yo subo hacia el cielo”. De aquí la mundialmente conocida danza de los derviches que se baila una vez al año, en donde se transforma el hombre que gira, para servir de vehículo de comunicación entre la tierra y el espíritu divino, según la orientación de las palmas de sus manos.

En el festival religioso sufí de los Derviches de Konia, cada año entre el 10 y el 17 de diciembre se celebra en esta ciudad turca la muerte de Celaddin Rumi, Mevlana, el sabio y místico sufí del siglo XIII que tuvo una gran repercusión en todo el Islam sufí. Sus discípulos fundaron una orden religiosa que construyó un centro monacal de gran belleza que se conserva actualmente intacto en Konya.

Tekke de Mevlana o también el convento de Mevlana, es el lugar santo del misticismo musulmán y quizás uno de los más bellos museos de arte islámico, aquí es donde se encuentra la tumba de Mevlana.
Este edificio que se cubre con una cúpula de color verde turquesa recubierta de loza esmaltada, hace que sea el lugar donde los seguidores de Mevlana vienen a rezar postrados ante su tumba, con las manos alzadas hacia el cielo.
De noche toda la ciudad se sumerge en un silencio sepulcral, solamente roto por los rezos del almuecín. El paseo por sus calles hace regresar al más puro sentimiento islámico.

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!