Cáritas celebró su 50 aniversario con una obra sobre la inmigración

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    ‘Algazara Teatro’ puso sobre las tablas ‘Nanas del Estrecho’ que acercó la realidad de las pateras

    Cáritas Diocesana celebra sus 50 años y en Dos Hermanas se ha querido conmemorar esta fecha con una obra de teatro que habla sobre la inmigración. La representación fue el pasado sábado, día 18, en el Teatro Municipal, donde se pudo ver la obra 'Nanas del Estrecho', del grupo de Lepe 'Algazara Teatro'.
     

    Una cuidada simbología
    Con una ambientación que atrapa a los sentidos, el escenario del teatro apareció rodeado de velas y con arena de playa que recordaba las costas de las que parten y a las que intentan llegar los vecinos del otro lado del Estrecho.
    El argumento de ‘Nanas del Estrecho’ fue desgranando las diversas historias del viaje hacia ninguna parte en una patera de dos hermanos, una mujer que busca a sus hijos y otra que quiere llevar a su bebé hacia una vida mejor. Para alcanzar esa nueva vida, la patera apareció en todo momento en el centro de la escena como símbolo de huida y de esperanza, pero también de muerte y desolación. Una desolación y una soledad que pesa, sobre todo para las mujeres, madres y esposas en su mayoría, que ven cómo parten sus hijos y sus maridos sin poder hacer nada por evitarlo.
    Los elementos que conforman toda la simbología en la que se apoya la obra de teatro son propios de las tradiciones andaluzas y árabes. Faroles, camisas perdidas en mitad del Estrecho y que recuerdan a los náufragos, incienso, mantones, celosías y cuerdas de amarre  componen todo un escenario para un problema, el de la inmigración, que no está lejos y que, muy al contrario, es uno de los lastres que arrastra la sociedad moderna en los países ricos.
    La inmigración
    por nanas
    La música, el cante, la danza y la lírica se combinaron en esta representación que tuvo algunos momentos álgidos de emoción, sobre todo en los que las mujeres, sumidas en su pena, cantan nanas tristes a los hijos que se han ido. La imagen de la patera como cuna y como sepultura se repitió a lo largo de la obra de teatro, que consiguió hacer reflexionar a los espectadores. Sin embargo, a causa de esta mezcla de sensaciones visuales, olfativas y auditivas, el argumento quedó a veces diluido en esa amalgama de sentimientos y emociones que provocó la escenografía, de la que se cuidó hasta el mínimo detalle.
    Para apoyar la conmemoración del 50 aniversario de Cáritas Diocesana, el hall del Teatro Municipal acogió también durante esa noche una exposición con paneles informativos sobre la labor de Cáritas.

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